De la palabra olvidada
nada sé decir
porque marchó en el aire
al paso de la brisa
desamparada
Se fue hacia el mar
a perderse entre las algas
y los corales
Cambió su rostro
en la triste penumbra
de la tarde
Lloró pesares
junto a los viejos hilos
de telarañas
Vistió sus alas
y alcanzó las alturas
de otras galaxia.
MATILDE ALBERT ROBATTO
Puerto Rico
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