sábado, 1 de agosto de 2020

COMENTARIO DE LIBROS


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La era atómica
De: Hugo Alejandro Diez Guzmán
Poesía | 68  páginas.


«Una estrofa tan hispana como el romance, de estructura suavizada por la tradición melódica y evocativa, se convierte en un arma de expresión postmoderna, explosiva e impredecible en la voz (o mejor dicho, en las voces) de un poeta herido por la esquizofrenia como Hugo Alejandro, que entrega de manera honesta la condensación de las visiones (“surrealistas, paradójicas”) que erupcionan en su interior. Por eso La era atómica es un poemario, como su propio autor, sorprendente y provocador. Nos asoma a los abismos de un mundo peligroso que se ha estructurado a través de las destrucciones obradas por “el progreso” y la Razón, pero más que todo nos lleva a las grietas de la materia intemporal de la poesía, lo desconocido, suma de dolores, fobias, abejeo del inconsciente, y también estación de iluminaciones como la necesidad de amor». |  FRANCIS SÁNCHEZ


Umbrales multifacéticos
De: 
Clotilde Ma. Soriani Tinnirello
Poesía | 212 páginas


En este poemario los umbrales a cruzar son virtualmente infinitos, ya sea en la poética o en la propia existencia, donde es necesario traspasarlos hacia dentro y fuera (lejos) de uno mismo. Mediante un desborde de oficio literario, la autora luce capaz de dominar cualquier forma estrófica de la lengua española, e incluso más allá, porque se expresa también con distintas estrofas de la tradición japonesa. Tres secciones que abren como puertas: «Poesía lírica», «Poesía japonesa» y «Sonetos», conducen al lector por los temas de inspiración de una mujer singular, al encuentro con amor, miedo, deseo, libertad, familia, emigración, nostalgia, sueños, inspiración, fe… Son los mismos umbrales que en cada persona palpitan y necesitan ser expresados, pero en este libro los vemos materializados con las palabras exactas, en imágenes poéticas que quizás buscábamos sin encontrar. Ahí está el hallazgo, la fortuna: «No importa en qué lugar, / lo que importa es que entre nosotros / nos estamos llamando…» Entramos a un mundo tan íntimo y personal como igualmente universal y múltiple; el reflejo de una mujer, poetisa, patagónica argentina, que se pluraliza en humanidad, poesía y planeta.  |  ROSA LUNA MARTÍNEZ


Me contaron un cantar
De: Isabel Díez Serrano
Décima | 176 páginas


Se agrupan en este libro los frutos de un ejercicio poético muy singular, cumplido a través de años: el arte de glosar, por parte de Isabel Díez, en décimas, respondiendo a desafíos de amigos poetas (en especial, Fredo Arias) que le han enviado cuartetas o redondillas ingeniosas con temas de diversos tonos. Así varían sus lucimientos entre las interrogaciones filosóficas, la cuita existencial o las notas de humor con sentido picaresco. Nunca la poeta se amilana ante cada «provocación» lírica, por difícil que parezca, y responde sacándose décimas del alma para asombro general. El resultado es una celebración unánime de la música, los sabores y colores de las palabras. Aunque no las cante, sus décimas escritas tienen la gracia, el eco de una riqueza oral que viene unida desde antiguo al disfrute de la más armoniosa y popular de las estrofas en idioma castellano, tradición aún floreciente en Cuba y que ella mucho admira. Asistimos a la misma dimensión de improvisadores que, a viva voz, encantan a la audiencia. Ya suena el laúd, comienza la canturía. |  FRANCIS SÁNCHEZ
Con el auspicio del Frente de Afirmación Hispanista, libros de importantes autores de lengua hispana se publican y distribuyen entre instituciones y lectores de todas las latitudes. Hoy para Deslinde es motivo de orgullo ser un humilde vehículo de esta defensa de los más altos valores de la hispanidad, la literatura y la cultura en sentido general.
POESÍA:

 
Clotilde Ma. Soriani Tinnirello
(del libro Umbrales multifacéticos)

 
 
EL POETA SE VA…

Por todos los caminos
con su faro de luz siempre encendido
a la vera de un abecedario de temblores
—fruto amado, esencial y fabuloso—
hincado en el fragor de la palabra
a pura sed de voces consecuentes
cual girasol florecido en vaivén de vigilias.

Por todos los caminos
entre cumbres y abismos insonoros,
corrobora su cepa en soledad
hasta parir el canto de su alma
con lágrimas de eterna llama
penetrado de cenizas y augurios
sobre un jardín de verbos sin igual.

Por todos los caminos
va urdiendo versos y se desgrana
 en mansedumbre de cielos y de ruegos
dejándose morir en cada estrella
mientras siembra el horizonte de su herencia.

El poeta se va…
pero vuelve a renacer a cada instante.

 



Hugo Alejandro Diez Guzmán
(del libro La era atómica)

LA ERA ATÓMICA

En la fría sepultura
una lápida de antaño.
Sangre ardiente en la ceniza,
truenos, gritos, relámpagos.
En las orillas de un río
llora un ángel mutilado;
sus manos locas se aferran
al silencio del arcano.
Y un estruendo lo estremece
cuando mira hacia el ocaso.
Siete niños se aproximan
lentamente sollozando.
Tiembla el ángel cuando ve
que los niños van descalzos.
¿Y la corona real?
La corona se ha oxidado.
¿Y por qué vienen los niños
sin los cetros en las manos?
Pregúntale a los torrentes,
a los bosques y a los páramos,
que si ya no hay esperanza
el amor ha sido en vano.
En la fría sepultura
un lamento se ha escuchado.
En los mares de la muerte
va la vida navegando
y la barca se va hundiendo,
¡inminente es el naufragio!
Tengo lirios y jazmines.
Tengo todo lo soñado.
¿Ay, buen ángel, si supieras
cuántos siglos han pasado
sin que el hombre se redima
inundándose en su llanto!
La salvación es un mito
si Dios no alarga sus brazos.
Las penumbras han crecido
y la luz se está apagando.
¿Podrás encender la luz
que apagaron los tiranos?
Y el estallido de ira
que en el humo se ha elevado!
¡Y los buitres de la guerra
tan terribles y satánicos!
Los siete niños se miran
tristemente suspirando
y se acercan más al ángel
para luego acariciarlo.
En sus lágrimas refulge
todo el fuego de los astros.
¡Hiroshima, Nagasaki!
¡Cuántas flores se han secado!
Por cada niño japonés
llora un ángel mutilado.
En la espada del guerrero,
en la risa y en el llanto,
sobre todos los enigmas
hoy se yergue, desolado,
el grito más doloroso
del sufrimiento humano.
AUDIOPOEMAS:
 
Poemas grabados en voz de su propia autora, Isabel Díez Serrano, de su libro de glosas Me contaron un cantar (Ed. Deslinde, Madrid, 2019).

(Click sobre los títulos para escuchar)

Si a Sevilla has de llegar

Media docena de glosas
NOTICIAS DE DESLINDE:

 

Isabel Díez Serrano o el manantial de décimas en “Me contaron un cantar”

Carlos Benítez Villodres
(Me contaron un cantar, glosas en décimas, de Isabel Díez Serrano, Ediciones Deslinde, Madrid, 2020).
Cuando las bellas creaciones poéticas de Isabel Díez Serrano se alían con el afecto de una amistad transparente y la admiración que este comentarista siente por la autora, escribir sobre una obra suya que merece aún más resonancia que la que ya tiene, es una delectación tan entrañable que muy pocos la disfrutan en su caminar cotidiano. Por eso, lleno mi psique de entusiasmo y doy a conocer a los posibles lectores el mundo real de este poemario de una actualidad total.
Magistral y de necesaria lectura es este libro que nos da a conocer, en las exposiciones de su creadora, los sentimientos, pensamientos, reflexiones… de esta poeta en continua catarsis con la poesía, como compromiso leal y fructífero con el presente, de cuya sangre, como sabemos, ya se está alimentando el mañana.                              
La poesía de la poeta madrileña, afincada en San Lorenzo de El Escorial, Isabel Díez Serrano, es inmensamente profunda, auténtica, y sin adornos superfluos. Una poesía, la suya, desprovista de ese ropaje que oculta la esencia de aquello que brota en los incontables valles y llanuras afortunadas por su capacidad productiva, creadora, allá en los interiores de su ser pletóricos de ingenio, vivacidad y claridades. En definitiva, la poesía de Isabel Díez tiene, desde sus raíces, un ímpetu que nada ni nadie han podido amansar.
Sí. Nuestra poeta irradia tal energía, percibida también, con suma integridad y pureza, en sus versos, como es habitual en aquellas personas, poetas que aman la poesía por encima de todo cuanto en el mundo existe. Energía esta que nos envuelve, nos penetra, nos colma de ese entusiasmo y valor del guerrero de la positividad, tan cálidos como transparentes y maravillosos, que todos los humanos anhelamos poseerlos y ejercitarlos por los caminos de la vida…, impregnándonos, al mismo tiempo, de ese encanto que nos transforma en soles capaces de sentir los inaudibles latidos de la beldad en aquello que sucede o hace acto de presencia en el orbe, pero que es inapreciable o indiferente para la mayoría de los hombres y mujeres por diminuto o cotidiano.
Me contaron un cantar está escrito en décimas (318) arracimadas en 80 glosas. Los versos que inician estas glosas son de: mis queridos amigos poetas admirados Fredo Arias, Francisco Henríquez, Clara Lecuona, la propia autora… La décima es un tipo de estrofa utilizada frecuentemente dentro de la poesía popular española e hispanoamericana (Cuba, México, Chile…), particularmente dentro de la improvisación (payas), y su denominación se debe a que está constituida por estrofas de diez versos octosílabos, con rima consonante.

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