jueves, 9 de agosto de 2018

ENTREVISTA


LIGIA CHAPMAN Y SU OBRA ARTISTICA


En noviembre estrena su segundo libro

La luna alimenta su inspiración

Ligia Chapman expresa que en los poemas esboza todo lo que lleva adentro


La elegancia le brota hasta del último poro de su piel. Es una mujer bella, humilde y risueña. Su versatilidad artística se nota en su verbo. La poesía que escribe está dedicada al amor, la vida y, en ocasiones, a la Patria.

Su inspiración se desata de noche. Es una enamorada de la luna. Cuando la logra divisar, desde la ventana de su cuarto, su creatividad se multiplica. Su musa le permitió escribir textos para Teresa de la Parra, Teresa Carreño y Gabriel García Márquez.

Para la poeta, actriz, compositora y declamadora caraqueña Ligia Salcedo de Chapman, conocida en el mundo artístico como Ligia San Román, el amor es la luz de la vida. "El amor es lo más grande que hay, sin él no se puede hacer nada. Ese amor universal. Ese que da origen a la vida" explica.

Letras para enamorar

Escribe desde muy pequeña. Ninguno de sus padres estaba dedicado a la literatura, razón por la cual considera que ser escritora es un don con el que se nace. Se inclinó por la poesía. La define "como la expresión más sublime del amor". Asegura que "con la poesía se hace terapia e higiene mental. Cuando una escribe se siente como en otro mundo. Olvidas lo que te rodea".

A los 14 años de edad, conoció al pintor, actor y dramaturgo Sergio Chapman Petitt, junto a él hizo una vida artística y amorosa. Desde ese encuentro, sus textos comenzaron a esbozar su sentir. Entre risas cuenta que un día tuvieron un "problemón típico de pareja" y decidió dedicarle un poema. Lo tituló Una mirada basta, luego de aquella expresión de amor todo volvió a la normalidad. Y no hay que dudarlo, la vida de ambos transcurría entre versos y décimas.

Un año después de la partida física de su esposo recopiló todos los versos frutos de ese amor y otros de sus vivencias cotidianas, en un libro titulado Plenilunio. "Para los seres de temperamento lunar, como yo, la noche es un refugio y la luna es nuestra mejor amiga. Este libro constituye un homenaje a la diosa de las tinieblas", dijo.

Actualmente, se prepara para bautizar su segundo ejemplar: Fuego bajo la lluvia. Un libro inspirado en la vida amorosa de Marcel y Margarita. Cuenta que "esta obra narra la vida amorosa de mi esposo y otras mujeres. Eso me dolió un poco, pero decidí transformarlo y convertirlo en historia. La vida de Sergio es muy interesante. Sin duda, él me inspiró. Este libro son profundas historias de amor que incitan a la reflexión. Todas las ilustraciones de mis dos libros son de mi esposo".

Como toda poeta tiene escritores favoritos, entre ellos destacan: Andrés Eloy Blanco, Tarek William Saab "sus poemas me parecen una belleza", Orlando Materán Alfonzo "tiene un libro hermoso llamado “Tiempo de tatuajes" e Iván Padilla Bravo, "me enamoré de su poema Azul, Azul, Azul por eso estará incluido en esta segunda obra".



Entre tablas y aplausos

Cuando le preguntamos por su vida teatral, enseguida, sus ojos se llenaron de alegría. Rememora que era feliz actuando. Era parte de su vida. Los estudios formales los realizó en la Escuela Nacional de Teatro, donde fue discípula de Estaban Herrera e Isacc Chocrón. Su vida sobre las tablas la inició con el grupo Los Mochuelos. Hizo teatro de variedades en liceos y universidades. Con el pasar del tiempo formó junto a su esposo y compañeros la compañía Bronce.

En 1966, montaron su primera obra La pupila del monstruo, original de Sergio Chapman, en el taller libre de arte Juana Sujo. Esta obra les permitió recorrer casi todos los teatros del país.

"El periodista. Carlos Luis Barrera, en una reseña publicada en el diario La Tarde, dijo que nuestra obra planteaba la tesis de un quijote del siglo 20", ex-presó la escritora.

En 1973, lograron abarrotar la taquilla del teatro Leoncio Martínez, hoy llamado Luis Peraza, con el mimodrama musical La sombra del ángel negro, en homenaje al dramaturgo y director de teatro "Pepe Pito".

Esta actriz caraqueña que dejó unos cuantos amores frente y detrás del telón formó parte de importantes obras: La puerta abierta, El espectro de las noches en blanco, Matrimonio en diez minutos, Pobre payaso, entre otras.








Melodías luneras

Cuando de componer se trata explica que primero escribe el poema y de la musicalidad de los versos nace la melodía. Se considera autodidacta en la composición musical. Sin embargo, agradece a sus maestros por el apoyo que le brindaron en sus primeras composiciones.

"A Daniel Milano, quien le hizo arreglos a mi balada Tu eres la paz y al vals Ilusión; Freddy León dio a conocer mi vals Puerto Píritu con un estupendo arreglo en onda nueva; Tito Pérez, se enamoró de mi balada Campanas de diciembre; mi consentido Teófilo León, tocaba con su guitarra mis melodías morunas No se vaya Doña Luna y Besos Ajenos; mi maestro Antonio José Ramos, ejecutó y grabó en piano mi vals Ilusión además me pidió que le firmara la partitura". Explica que para componer lo principal es tener un motivo. "Porque la noche y la luna se encargan de la inspiración". Entre sus compositores favoritos destacan: Agustín Lara, María Grever, Italo Pizzolante y Chelique Sarabia.

Hoy, luego de haber pasado unos cuantos años de esa época dorada, Ligia Salcedo de Chapman sigue dada a las letras, admira el arte en todas sus expresiones. El profundo amor por su compañero de vida está intacto. Todo este sentir brota en cada palabra y sonrisa que en su rostro se refleja.

Anny Coronado Reyes / Caracas
Fotos: Ubaldo Zabala


Fuente: Semanario cultural "Todos Adentro".
www.ministeriodelacultura.gob.ve

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