DIONISIO AYMARA: UN POETA ENTRE LA TERNURA Y LA COLERA.
QUIENES PONEN A DIOS POR TESTIGO
Quienes ponen a Dios por testigo
de sus actos de sus maneras de vivir
de acuerdo con el manual de prescripciones
que ellos mismos dictaron
después de haber olvidado
la desnudez de la lluvia
que acaricia los árboles
el viento que arrastra hojas
y palabras dispersas
la cabellera de la mujer
los grandes soles
derramados sobre la tierra.
de sus actos de sus maneras de vivir
de acuerdo con el manual de prescripciones
que ellos mismos dictaron
después de haber olvidado
la desnudez de la lluvia
que acaricia los árboles
el viento que arrastra hojas
y palabras dispersas
la cabellera de la mujer
los grandes soles
derramados sobre la tierra.
Quienes ponen a Dios por testigo
de sus actos
de sus pasos a menudo sombríos
no saben que son ellos
los que levantan alambradas
de soledad y falsos testimonios
contra su semejante a quien no aman
y desprecian con toda
la fuerza de su ser
y a quien no se parecen
a pesar del idéntico espacio
en que viven y deben morir sin tregua.
de sus actos
de sus pasos a menudo sombríos
no saben que son ellos
los que levantan alambradas
de soledad y falsos testimonios
contra su semejante a quien no aman
y desprecian con toda
la fuerza de su ser
y a quien no se parecen
a pesar del idéntico espacio
en que viven y deben morir sin tregua.
Quienes ponen a Dios por testigo
de sus actos y no escuchan no ven
otros dolores que los suyos
tienen anticipado su castigo:
serán estatuas
convidados de piedra
tal vez ángeles
pero no verdaderos habitantes
de este mundo donde tendrán poderes
luceros congelados
para contar avaramente
pero nunca serán capaces
de ternura y asombro.
de sus actos y no escuchan no ven
otros dolores que los suyos
tienen anticipado su castigo:
serán estatuas
convidados de piedra
tal vez ángeles
pero no verdaderos habitantes
de este mundo donde tendrán poderes
luceros congelados
para contar avaramente
pero nunca serán capaces
de ternura y asombro.
Dionisio Aymará
Venezuela.
Venezuela.
Biografía
Dionisio Aymará nació en la ciudad de San Cristóbal,
Estado Táchira, Estados Unidos de Venezuela, el año 1928 y fallece en Caracas
República de Venezuela, el 21 de noviembre del año 1999, cuyo nombre
era Jorge Asaaf.
Es un poeta encendido, fulgurante, recio, atormentado, que ahonda en la infrahumanidad de este tiempo sin nombre todavía; de ahí que la temática de su poesía hizo especial referencia a la vida, el destino del hombre, la naturaleza, el amor, la justicia, la ternura, la protesta, la cólera y la muerte.
Con esta última se reunió el 21 de Noviembre de l999, cuando se apagó para siempre. Su obra perdurará en el tiempo y en el espacio.
Es un poeta encendido, fulgurante, recio, atormentado, que ahonda en la infrahumanidad de este tiempo sin nombre todavía; de ahí que la temática de su poesía hizo especial referencia a la vida, el destino del hombre, la naturaleza, el amor, la justicia, la ternura, la protesta, la cólera y la muerte.
Con esta última se reunió el 21 de Noviembre de l999, cuando se apagó para siempre. Su obra perdurará en el tiempo y en el espacio.
Fuente: http://eglycolinamarinprimera.blogspot.com/2015/06/dionisio-aymara.html
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