IMAGENES DE LA OBRA
SANTO TORIBIO DE LIÉBANA
EDICIONES DEL FRENTE DE AFIRMACIÓN HISPANISTA, A.C.
SANTO TORIBIO DE LIÉBANA
EDICIONES DEL FRENTE DE AFIRMACIÓN HISPANISTA, A.C.
POTES
Taza en roca, tallada por titanes,
para el mosto bravío de la roca;
carrete en que la historia se adelgaza
sobre un vuelo de estrellas y alcotanes.
para el mosto bravío de la roca;
carrete en que la historia se adelgaza
sobre un vuelo de estrellas y alcotanes.
Altar con los racimos y los panes
que España ofrece a Dios; piedra y coraza
contra tiempo y revés; veleta y traza
de humanos y de místicos afanes.
que España ofrece a Dios; piedra y coraza
contra tiempo y revés; veleta y traza
de humanos y de místicos afanes.
En medio, el Torreón del Infantado;
Credo, lanza, pistilo agigantado
con la novia y calor del alma ibera.
Credo, lanza, pistilo agigantado
con la novia y calor del alma ibera.
Detrás, Santo Toribio; y – leño en flor -
un trozo de la Cruz del Salvador
santiguándote a ti y a España entera.
un trozo de la Cruz del Salvador
santiguándote a ti y a España entera.
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SANTISIMO CRISTO DE LIMPIAS
Muerto o vivo, colgado o descendente,
no eres arte, ni fuego, ni pavesa;
Tú eres Dios que en silencio mira y besa
y en tu beso la Gloria se presiente.
Cielo y mar se remansan en tu frente
y el paisaje en tus ojos se embelesa:
aquí el vuelo, la culpa que no pesa,
las lágrimas que fluyen dulcemente.
Nadie puede mirarte sin quererte;
quien te quiere se encuentra y se mejora
y halla en sus penas hontanar de vida.
María, para amarte y defenderte,
vigila frente a Tí - Madre y Señora -
con un nombre de luz: La Aparecida.
* De la Antología "Tierra Lírica" de Luis Minguez "Orejanilla".
Madrid - España. Año 1981.
Muerto o vivo, colgado o descendente,
no eres arte, ni fuego, ni pavesa;
Tú eres Dios que en silencio mira y besa
y en tu beso la Gloria se presiente.
Cielo y mar se remansan en tu frente
y el paisaje en tus ojos se embelesa:
aquí el vuelo, la culpa que no pesa,
las lágrimas que fluyen dulcemente.
Nadie puede mirarte sin quererte;
quien te quiere se encuentra y se mejora
y halla en sus penas hontanar de vida.
María, para amarte y defenderte,
vigila frente a Tí - Madre y Señora -
con un nombre de luz: La Aparecida.
* De la Antología "Tierra Lírica" de Luis Minguez "Orejanilla".
Madrid - España. Año 1981.
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