POR ESA MÚSICA QUE OIGO A VECES,
quiero
abandonar el lecho
y dejar a
la amante insatisfecha
mascullando
maldiciones en voz baja.
Por esa
música lejana,
cuerda
oxidada,
brisa
empinada entre barrotes,
pienso
que debo levantar el brazo,
calzarme
gruesas botas,
marchar a
pie firme en pos de algo.
Por esa
música herida
que
escapa por boquetes de sombra,
que burla
a los guardianes nocturnos,
y salta en
los tejados
desde los
muros de los Calabozos,
daría la
paz y el miedo
que me
lanzaron entre estos brazos,
escupiría
uno a uno los besos,
golpeada
con el talón
sobre el
piso del apartamento,
abriría
la ventana de par en. par,
encendería
la luz y cantaría en voz alta,
a
medianoche,
por esa
música dulce
de prisionera
guitarra.
DESPUES
ME QUEDE MIRANDO LA VIEJA CASA
el
níspero, el limonero que sembró mi padre. . .
Nunca
hubo una flor como aquella,
una
corola
hecho
nido de oro
para la soledad
y la tristeza.
Volviendo
la cabeza
para
vivir de nuevo la vida de la casa.
Repitiendo
una frase
que la
escuché a la madre,
para
hacerme a la idea
de que
todo sigue
—
por
una sola vez y para siempre -
intacto.
Protegido
en los fardos,
durmiendo como antesen el zaguán sin ecos,
el perro
eunuco oculta
su sexo indefinido.
Siento
que debo
arrancar
los últimos jirones
de
telaraña del carcomido escaparate.
Por
nuestro antiguo polvo sepultado,
por la
noche y la música olvidada,
por los
ángeles que morían en silencio,
como
luciérnagas en el chisporroteo de los cirios,
tras las
plegarias tartamudeadas, soñolientes.
Este
camino hacia 'el pasado muerde
si me
quedo callado, si enmudezco,
si no
menciono el nombre de los vivos,
si me
detengo en el umbral,
si
contemplo la fecha en el último almanaque,
si media
viene a recibirme y pienso
que es
porque ya me estoy poniendo viejo.
HECTOR
PEDREAÑEZ TREJO. Nació en San Carlos del Estado Cojedes, en los llanos de
Venezuela, el 27 de Junio de 1935. Es profesor de Castellano, Literatura y latín,
egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, y Licenciado en Letras, de la
Universidad Central de Venezuela. Ha publicado versos, ensayos, artículos sobre
estética literaria y critica, y también narraciones breves. Sus obras
publicadas son: Sonetos del Llano, la luz y ya (1964), Sonetos a Cojedes y
otros poemas (1964), Valores estructurales en la poesía de Arvelo Larriva
(1966), Mundo Muerto (1967), Cojedes, del miro al desengaño (1971), y Profundo Desamparo del
Zodiaco {1972).
Fuentes: Poesia 75. Selección Orlando Materán. Ediciones (Grupo de Escritores de Venezuela), Caracas. Año 1975.
Fuentes: Poesia 75. Selección Orlando Materán. Ediciones (Grupo de Escritores de Venezuela), Caracas. Año 1975.
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