EN BLANCO Y NEGRO
El principio de los colores,
el fin de los colores,
en blanco y negro
lentamente
desfilan mis amores
perturbando mi mente.
Tuve un
amor rosa,
platónico en sutilezas,
una mujer hermosa
me toca la mano y me besa.
De un amor
peligroso
también disfruté,
no fue lo más hermoso,
pero yo, no lo busqué.
Un ojo
morado
recuerdo que me dejó,
cuando le dije apurado
hasta aquí llego yo.
Un amanecer
dorado
me trajo un lindo amor,
la conocí en un prado
contemplando una flor.
Un mediodía
caluroso
entré en un comercio,
unos ojos verdosos,
que no tienen precio,
me miraron largamente,
ondas de mar travieso,
pude beber de esa fuente,
todavía lo aprecio.
Un
crepúsculo rojo
en un parque apartado
contemplaba muy solo,
me sentí atrapado,
unos labios, unos ojos
me dejaron extasiado.
Caminamos
en silencio,
entre vegetación abundante
la abracé con tal pasión,
ella seguía vacilante,
le aseguré que mi devoción
de peregrino trashumante
terminaría esa estación
y me volvería su amante.
Pero no me
creyó,
me dijo adiós susurrando,
y me quedé llorando
luego que se alejó.
Bajo un
cielo azul
me tocaron el hombro,
envuelta en tela de tul,
para mi mayor asombro,
una diosa encarnada,
salida de la ensenada,
acarició mis cabellos,
eso fue lo más bello
que en la vida me pasaba.
Me apretó
contra sus senos,
blancos como la luna,
pezones negros, sirenos
del vaho de la laguna
me deslice sin freno,
la estreché entre la bruma,
nada más bueno
a mi alma se suma.
Terminé
viendo estrellas,
entre múltiples colores,
fue la última cita,
se disiparon mis temores.
Ahora veo
en blanco y negro,
los colores se evaporaron,
sigo siendo el guerrero,
mi voluntad, no doblegaron.
Nunca.
Leslie
Tovar.
Venezuela.