cuando te encuentre
será un día de campana y de himno
te harás uno conmigo, formaremos un cuadro,
tu serás el color y yo el trino
en nuestro brindis único
tu serás mi copa y yo tu vino
de la fruta que el placer ofrece
tú serás la carne y yo el perfume
y para el amor que es luz y que es gemido
yo seré corazón y tú latido
y si el dolor se acerca
yo seré de él la lágrima, tú el grito
de mis versos
yo seré el sentimiento, tú la esencia
para guardarte
yo palacio de oro, y tú reliquia
del águila que en vuelo se levanta
tu el orgullo feliz y yo sus alas
en la hora de la fe
tú serás oración, yo, sacrificio
del mar cuyo misterio nos provoca
tú, la ola gigante y yo su música
en la alegría
tú serás la canción y yo, la risa
siempre
tú serás el artista y yo el aplauso
y en la hora, de la huida
yo la aldea cercana, tú el camino...
CECILIA DULCEY
*De su Obra Terrible Claridad.
Cuadernos de la Asociación de Escritores de Venezuela,
1988.
miércoles, 27 de octubre de 2010
lunes, 25 de octubre de 2010
EMPECEMOS HOY
Empecemos hoy a sembrar el continente
con la semilla de la nueva sociedad,
en donde se dignifique a la gente
en aras de la auténtica libertad
Empecemos hoy a perdonar ofensas
infrigidas en el tiempo pasado,
para lograr liberarnos de cadenas
que nos hacen confrontar con el hermano.
Empecemos hoy por recobrar la Patria,
la que nos dejaron los predecesores:
aquellas donde está la savia
que nos legaron los libertadores
Empecemos hoy por extender fronteras
ayudándole a todo ser indigente,
sabiendo que al eliminar las barreras
se conquistará la paz del Continente.
Empecemos hoy por encontrar la calma
con la elocuencia de la emoción sentida,
para llegar hasta el final del alma
empezando así por vivir la vida.
TERESITA FERNANDEZ RUIZ
Colombia.
(Inédito)
con la semilla de la nueva sociedad,
en donde se dignifique a la gente
en aras de la auténtica libertad
Empecemos hoy a perdonar ofensas
infrigidas en el tiempo pasado,
para lograr liberarnos de cadenas
que nos hacen confrontar con el hermano.
Empecemos hoy por recobrar la Patria,
la que nos dejaron los predecesores:
aquellas donde está la savia
que nos legaron los libertadores
Empecemos hoy por extender fronteras
ayudándole a todo ser indigente,
sabiendo que al eliminar las barreras
se conquistará la paz del Continente.
Empecemos hoy por encontrar la calma
con la elocuencia de la emoción sentida,
para llegar hasta el final del alma
empezando así por vivir la vida.
TERESITA FERNANDEZ RUIZ
Colombia.
(Inédito)
lunes, 4 de octubre de 2010
LA MADRE
Es una sombra ardiente
desvivida
en cristal del amor
es una sombra errante
desplegada
como principio al cielo
es la espiga del aire
vigilante
dando su corazón y su secreto.
Nos salva su espesura
que conduce al silencio.
Vamos hacia el azul
junto a su aliento
y nos duele su ayer
río fugitivo.
Oh suave jazminero;
oh fuente pura
árbol del sentimiento
inapagable.
Neblina en medio de la trágica
ansiedad de los días
cubriéndonos guardándonos
perfil neblina adiós.
JEAN ARISTIGUIETA
Venezuela
De. Poesía Contemporánea, 1985.
desvivida
en cristal del amor
es una sombra errante
desplegada
como principio al cielo
es la espiga del aire
vigilante
dando su corazón y su secreto.
Nos salva su espesura
que conduce al silencio.
Vamos hacia el azul
junto a su aliento
y nos duele su ayer
río fugitivo.
Oh suave jazminero;
oh fuente pura
árbol del sentimiento
inapagable.
Neblina en medio de la trágica
ansiedad de los días
cubriéndonos guardándonos
perfil neblina adiós.
JEAN ARISTIGUIETA
Venezuela
De. Poesía Contemporánea, 1985.
PRISION DE MIGUEL HERNANDEZ
Nos llegó tu mensaje desde tu amarga ergástula,
Nos llegó tu mensaje estremecido,
Oh trueno de justicia, Oh tempestad de música,
Miguel de rayo y furia y viento y poderío,
Nos llegó tu mensaje
Y nuestro pecho amargo se estremeció al oírlo:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
despedidme del sol y de los trigos”.
Ay, Miguel, tus verdugos
Tan trágico martirio
Te dieron, que llegaste
Al fin, de muerte herido.
El tremendo mensaje
Tan amargo a escribirnos:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
Despedidme del sol y de los trigos”.
Sí, gélidos verdugos.
Día a día, lentísimos.
Muerte adrede por hombre
Te dieron…Sí, los mismos
Verdugos que a Machado mataron por destierro
Y por fusilamiento a Federico.
A ti, muerte por hambre te dieron, lenta muerte,
En el feroz presidio
De Alicante.
De donde nos mandaste
Tu mensaje tristísimo:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
despedidme del sol y de los trigos.
Nos llegó tu mensaje
Y nuestro corazón sangró al oírlo:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
Despedidme del sol y de los trigos”
Nos llegó tu mensaje
Miguel, y de los trigos y el sol te despedimos.
ARMANDO ROJO LEON
(Inédito). 2010
Marruecos - Africa del Norte
Nos llegó tu mensaje estremecido,
Oh trueno de justicia, Oh tempestad de música,
Miguel de rayo y furia y viento y poderío,
Nos llegó tu mensaje
Y nuestro pecho amargo se estremeció al oírlo:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
despedidme del sol y de los trigos”.
Ay, Miguel, tus verdugos
Tan trágico martirio
Te dieron, que llegaste
Al fin, de muerte herido.
El tremendo mensaje
Tan amargo a escribirnos:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
Despedidme del sol y de los trigos”.
Sí, gélidos verdugos.
Día a día, lentísimos.
Muerte adrede por hombre
Te dieron…Sí, los mismos
Verdugos que a Machado mataron por destierro
Y por fusilamiento a Federico.
A ti, muerte por hambre te dieron, lenta muerte,
En el feroz presidio
De Alicante.
De donde nos mandaste
Tu mensaje tristísimo:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
despedidme del sol y de los trigos.
Nos llegó tu mensaje
Y nuestro corazón sangró al oírlo:
“Adiós hermanos, camaradas, amigos:
Despedidme del sol y de los trigos”
Nos llegó tu mensaje
Miguel, y de los trigos y el sol te despedimos.
ARMANDO ROJO LEON
(Inédito). 2010
Marruecos - Africa del Norte