jueves, 30 de septiembre de 2010

BOLIVAR

(Bolívar: Obra del pintor Venezolano Manuel Gallardo)

(Por la unidad espiritual de América, en el
bicentenario del nacimiento del Libertador)

Desde la otra lengua del Atlántico, Bolívar
de este Atlántico Sur de guerra y viento,
de sangre y polvareda,
se alzan mi mano y mi voz para abrazarte
por esta América en borrascas por el hambre
y la sed de justicia que no llega.
Desde la patria del general Artigas
se levanta mi voz com una espada
para aclamar tu nombre
y las heróicas clarinadas de Boyacá y Carabobo,
Junín y Bomboná.

Ahora más que nunca, Maestro Americano
corremos detrás de tus palabras.
Ahora más que nunca.
Ahora que esta América ya desolada casi,
debilita su pulso y se cansina.
Ahora más que nunca
necesitamos todos del mar de tus consignas
más fuertes que la roca
más eternas que el Tiempo.
Bolívar que eres signo y entereza
de todo el Continente.
Bolívar, magna antorcha,
de luz sobre las frentes.

Crece tu nombre, Padre Americano
y dos nombres de mujer signan tu estirpe
de hombre y libertador, de héroe y soldado.
(Fanni y el Magdalena
tornan a mi memoria y se cautivan).
América hoy se reencuentra con tu aliento
entre sus sementeras y sepulcros,
Bolívar, vencedor del Tiempo.

RUBINSTEIN MOREIRA
Uruguay

* Del la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
   Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
   México 2003.


A BOLIVAR

Un sol que pinta de oro en las mañanas
recoge los despliegue del acero
con que has almado el brazo justiciero
de huestes netamente americanas.

Si vuela el condor cumbres soberanas
por ver tu trayectoria, es el primero
que canta la grandeza del mundo entero,
de toda la legión con que te hermanas.

Tu paso ennoblecido de ideales
gestó en el continente nuevo empeño
y halló en la libertad su cardinales.

Por eso se cumplió su ansiado sueño
en América y tu nombre son iguales,
Simón, en el arder de un mismo leño.

JERONIMO CASTILLO
Argentina

* De la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
   Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
   México 2003.

(Rostro de Bolívar: óleo sobre tela de Julio Blanco)


EL LIBERTADOR

Siempre su espada y su palabra prestas
a jugar su destino limpiamente.
Brillante pensador, gran combatiente,
libertad y honradez al cielo enhiestas.

Fue genitor de liberales gestas,
su anúteba, clarín del continente,
oriflama pragmática, obediente
a un plan de abolición de horas funestas.

No fundó en la opulencia su tesoro,
porque, enemigo del becerro de oro,
era el honor su más constante vela.

Rechazó austeramente la riqueza
y es Bolívar, ejemplo de grandeza
el símbolo supremo en Venezuela.

ANGELES AMBER
España.

* De la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
   Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
   México 2003.

SONETO EN LIBERTAD PARA BOLIVAR

Amanecer - Bolívar; siempre naces
sobre la tierra toda del amor
y en el cielo plural de las ideas
Orto del día sin posible ocaso.

Perpetuo mar. No tránsito de río.
Movimiento interior. Jamás en fuga.
Raíz de roca. No rodado canto
ni floración efímera del agua.

Omniprescencia de la luz el triunfo
de tu creador espíritu en el tiempo
sobre los despotismos de la sombra.

Guarde el pueblo la gloria de tu espada:
y el arma de tu verbo esgrima sólo
la libertad: esencia de tu vida.

J.A. ESCALONA - ESCALONA
Venezuela
De la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
México 2003.

MI SONETO BOLIVAR

"Y no tenía camisa"*, quien todo le sobrada
si en dimensión geográfica, medio mundo era suyo.
Su vida fue un torrente y su muerte un murmullo
de pueblos consternados aquella tarde aciaga.

Su pasión fue la guerra por la paz consagrada
desde aquel Juramento que la inflamó su orgullo.
Por apremios del tiempo con Juan Jacobo anduvo
con o sin "El contrato", "El Emilio" o sin nada.

Tras aquella infidencia septembrina, sombrías
noches van, noches vienen, horadando sus días
y es como una obsesión el Crimen de Berruecos.

Camina entre cizañas el Héroe, inmarcesible:
Valencia lo destierra y Bogotá, insensible
lo arroja al Mar de Atlante, sepulcro de sus ecos.

JESÚS BANDRES
Venezuela
*Luis Llorens Torres.
De la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
México 2003.

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Bolívar de acero y miel,
yo tiemblo cuando te evoco:
Capitán del Orinoco
con los Andes por cuartel.
Los cascos de tu corcel
iban soltando centella,
y no dejando ni huellas
de siervos y de tiranos,
te salían de las manos
pueblos libres como estrellas.

JESUS ORTA RUIZ (Indio Nabori)
(1922. Cuba)
De la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
México 2003.

BOLIVAR EN TAGUANES

Tu cruzaste el hondón de esta llanura
así, como quebrando oscuridades:
tu gesto de adalid en las edades
es luz de ingente sol, sublime y pura.

Si el patrio suelo, presa de pavura,
del fosco nubarrón de iniquidades
que eclipsó las sagradas libertades
arrebataste, ¡de tanta desventura!

Tú, impertérrito, vas desde Taguanes
a Carabobo, con fraternos manes,
seguro de tu eterno derrotero.

Y el heráldico emblema de tus huestes
ondeante sigue, ¡padre!, sobre este
campo de gloria de tu andar primero.

HECTOR PEDREÁÑEZ TREJO
(1935. Venezuela).
De la obra: Presencia de Bolívar en la Poesía.
Frente de Afirmación Hispanista, A.C.
México 2003.

POEMA

De la palabra olvidada
nada sé decir
porque marchó en el aire
al paso de la brisa
desamparada
Se fue hacia el mar
a perderse entre las algas
y los corales
Cambió su rostro
en la triste penumbra
de la tarde
Lloró pesares
junto a los viejos hilos
de telarañas
Vistió sus alas
y alcanzó las alturas
de otras galaxia.

MATILDE ALBERT ROBATTO
Puerto Rico

MANERAS DE LUCHAR

Que no me digan
que escriben simplemente,
que dicen el poema
sin pensarlo siquiera
Que él nace porque sí.

Es un arduo trabajo
un oficio de herreros,
un hacer proletario.
Un cansancio que continuará mañana.

Que no me digan
que se hacen poemas sin sudores,
sin una larga y violenta jornada de trabajo.
Tengo las manos como las de un labriego,
duras, gastadas, llenas de poemas.

RUBEN VELA
Argentina

SONETO

(Al grandioso Poeta de Venezuela
Orlando Materán Alfonzo)

Veo crecer tu sueño en la sonrisa;
en incendios de luz y de aleluyas.
Tu camino en la cruz, sol cenizas.
El destino de tul, donde te arrullas.

Vas hacia el sol, dilucidando brisa,
pero en tu corazón las ansias tuyas,
poeta Materán, no lleva prisa.
Van de infinito azul, las naves tuyas...

Poeta Materán, Venezolano,
quiere llegar a Tí, mi canto hermano
en un hay, de nobleza sin igual...

Un buquet de magnolias van en mi mano,
blanca flores de cielo americano
a tus puertos de estirpe angelical...!!

ANGELA PEÑA TECHERA
Uruguay. Montevideo 24 de Junio de 1981.

MENSAJE POETICO

(Buenos Aires, Febrero del 82, Materán Alfonzo,
par y amigo, en la luminosa tierra venezolana)

Quita de allá la paja vulnerable
y acuna acequia clara y flor de cielo;
te espera el despertar de mi desvelo
y el sueño de mi abrazo siempre amable;
yuca para mi tabla, inseparable
de guajira memoria allí en tu suelo;
de Francisco Fajardo, con su anhelo,
y el jesuita entrador, noble y afable;
Mariño, por el este y la vislumbre
de Bolívar, un pájaro en la cumbre,
y la Nueva Granada en son de historia;
y la letra inmortal que hoy me extasía
y convierte este abrazo en poesía
para tu tierra de pujante gloria.

CARLOS MARCELOS CONSTANZO
Argentina

AFAN BOLIVARIANO

(Buenos Aires, marzo del 83.
Querido par y amigo, Materán Alfonzo)

Siga usted con su afán bolivariano,
uniendo documentos de lirismo;
la gloria del poeta es usted mismo
gloriosamente laborante y sano:
siga como transita el buen hermano
con su laico sayal, que en el bautismo
de la obra emprendida, no habrá sismo
que conmueva su empuje soberano;
siga que Dios lo alienta, y de los cielos
Bolívar va enjugando sus desvelos,
porque lo sabe grande y buen patriota;
el Mar de las Antillas, en un vaso
de alivio por su sed, mide su paso,
usted, como él, es mundo es una gota.

CARLOS MARCELO CONSTANZO
Argentina

miércoles, 15 de septiembre de 2010

LAS MANOS DE MI MADRE

Las manos blancas de mi madre humilde
eran dos alas sobre mi tristeza,
con su rumor callado en mi torpeza
solían bendecir sin una tilde.

Eran manos de santa en sus heridas,
con un temblor de gracia las hacían
las más hermosas cuando bendecían
al hijo en su dolor y sus caídas.

Manos de madre con la fortaleza
que pone Dios en este ser querido
ungiéndolo de encanto y de belleza.

De encanto suave y de belleza pura,
manos que no conocen el olvido,
hechas para el amor y la ternura.

PEDRO A. VÁSQUEZ

lunes, 13 de septiembre de 2010

CANCION AL ÁVILA
















"EL AVILA"
Obra de Arte del Pintor Venezolano Asdrúbal Maestre


Alumbra el sol
desde un azul lejano,
amanece en la aurora
la montaña apacible,
es el Ávila,
corazón de la ciudad,
eterna señal,
indicio de pertenencia
en la sucesión astral
del universo.

Oh maravilloso
pronunciamiento
de la tierra,
sólida escultura,
savia desparramada
en los matices verdes,
neblina iluminada,
manantial de oración,
sosiego, meditación,
adorno del horizonte,
antena del amor,
vuelo de poesías,
roca de la esperanza.

Oh Ávila
de reflejos dorados,
puntualmente
el turno de la noche
apaga la luz
del espectáculo,
asi continúa el ritmo
de tu nacimiento al alba
cada día.

YOLANDA DEL NOGAL

sábado, 11 de septiembre de 2010

POEMA 15

En una habitacion de hotel pobre, de hotel
a que te tiene confinado, en uno de esos sitios
donde te da lo mismo
vivir o no,
erigirte en tu propio fantasma
o en tue carne rebelde
allí empiezas a ver,
a comprender,
a verte,
a definirte por lo que no eres,
por lo que no serás nunca,
esto es lo que importa, esto es lo que cuenta en definitiva.
lo demás es es aire, el vacío total
que flota sin sonido
en una habitación de hotel pobre
donde transcurres animalmente herido
después de tanto viaje, de tanta circunstancias oscuras
de tan duro camino por tí mismo y los otros,
de tanta desventura acumulada
debajo de la sien
en cuyo arco meláncolico dos bestias desveladas aúllan:
la ira y el dolor, siempre juntos, disputándose el hueso
donde todo comienza
y acaba
¿el hueso limpio, pábulo de la muerte!

DIONISIO AYMARÁ

CALLES, COMO YO

Calles habrá, donde mi olvido pueda morirse solo.
Donde el aire
no despierte las voces que cayeron
con la lluvia

Calles habrá, donde nadie me conozca.
Donde nadie sepa de este fantasma que cruza,
oscuro,
la memoria.

Calles habrá. Lejanas calles
que pasan, como barcos, llenas de gente triste,
por la noche.

En ellas, he salido a buscarme.
A enterrar y enterrarme con las cosas amadas.
En ellas, a veces, mi corazón
quiso estar un poco distante,
o se puso de pie.

Calles habrá, donde me meta entre su gente,
como en un largo río
de rostros hermosos y profundos,
de muchas e inaccesibles soledades
que ni me toque, ni me hieran.

Calles habrá que mueran, como yo.
De olvido.
Solas.

MARCO RAMIREZ MURCI

POEMA PARA UNA ESPECIAL TRISTEZA

hoy en día
la ternura transparente

tiene de hambre
de contaminación
de problema demográfico
de soledad entre la gente

es como sumergirse
en un horizonte que se desplaza

o como un pedazo de vidrio
entre una legión de seres

es una especial tristeza

JUAN MARTIN ECHEVERRIA

IMAGEN FUGITIVA DE LA ETERNIDAD

Tras la oscuridad, oscuros sonidos:
tropelío que remonta aguas, tacto, muros.

La noche carece de formas y sabores,
de asperezas. Gatunamente ronda.

El espacio subsiste. No el tiempo,
pese a todo un reloj fluye
inexorable guadaña.

ELME SZABÓ

RIO

Cada pueblo de la montaña
tiene su paisaje propio
y dentro de este
con su costado
un río que le canta.

Hay ríos que se impone
por su frénito brevío
otros son hilos de plata
que entreteje suspiros en la fronda.
El Trujillo es el Castán,
que alfombra de trinos los pies de la urbe.

El verano se dibuja como una cinta de azogue.
En invierno
brama como un toro salvaje.
Hay veces que sus recias crecidas
arrastra grandes troncos,
troncos secos, flotantes,
como vídas inútiles.
Si embargo, yo he visto
sobre un tronco de esos
cabalgar un orquídea,
un orquídea serrana,
simbolo de vida y belleza.

MARIO BRICEÑO PEROZO

EVOCACION DEL RIO

Al final, sobre los días interrumpidos,
lejos ya de donde nadie puede preguntarse nada,
el viejo río desciende a la memoria.
Más acá en el incendio de alguna soledad restituida,
la inmediata nostalgia de lo que se interroga y se persigue,
las palabras nocturnas
y el silencio.

¿Cúantos mueren definitivamente en las embarcaciones anegadas?
¿Hacía que justo mediodía te integras y me acercas?

La llegada acontece alrededor de viajes y alrededor de rostros
que por primera vez,
en muchos años
se hacen impenetrales,
ciegos.

No eres tú ese momento
que parece mediar entre la muerte y el sufrimiento de la muerte?

II

A ratos una carta que llega desde lejos
y te nombra.
(Mira el verano entre las manos,
el abandono inerme y fugitivo,
las provincias del grito entre las hojas.
Mira hacia el sur,
hacia donde los barcos se desprenden
y algo cabalga o muere de algún modo.

La soledad, ¿recuerdas?,
era un poco tu rostro
y era un poco las cosas de tu rostro.

III

Hubo una vez la sombra,
los pueblos azotados,
el momento que todo lo abandona.
Río-Pez-Colina rebelde y cotidiana.
Río-Piedra,
Nube,
Grito,
Flecha.
Río antes de tí y antes de lo que anuncian
las últimas orillas de la tarde.
Sea tu sola presencia
y tu silencio,
Abuelo antes de mí y antes de lo que asciende a las palabras.

Viejo río con tus ojos oscuros
y tus puertos,
detrás de tí, o abajo, todavía
noviembre apresa rastros
y designios.

Tú,
viejo río pretendido por todas las edades,
te pierdes y regresas.
Ya delante de tí.
El pájaro
y la nube
y el regreso implorado de los bongos
y el grito que se pierde
como una cruz enorme entre la selva.
Yo delante de tí,
ahogándome,
muriéndome.

VICTOR SALAZAR